La llegada del internet de las cosas

La tendencia constante de conectar todo tipo de objetos físicos al Internet especialmente aquellos que quizá ni se imaginan y el surgimiento de la digitalización económica ha dado como consecuencias la sustitución del ser humano por máquinas en un número creciente de procesos y actividades,  desde objetos domésticos comunes, recursos empresariales, como las etiquetas de envío y los dispositivos médicos; hasta elementos portátiles sin precedentes, dispositivos inteligentes e incluso ciudades inteligentes que solo existen gracias al IoT.

Para ser más específicos, el término IoT hace referencia a los sistemas de dispositivos físicos que reciben y transfieren datos a través de redes inalámbricas sin la intervención humana. 

Desde la perspectiva empresarial, las soluciones del IoT permiten que las empresas mejoren sus sistemas actuales y diseñen puntos de conexión completamente nuevos para los clientes y los partners.

 El volumen de datos que un sistema de dispositivos inteligentes es capaz de producir es impresionante; de ahí el nombre «big data» Y es que esto no se para aquí, junto a las nuevas tecnologías de big data y el machine learning, el ser humano irá creando cada vez entidades virtuales más inteligentes y adaptadas a las necesidades que tengamos en cada momento.

En el futuro  gracias a la IoT las comunicaciones tendrán el potencial de tornar más eficiente los procesos existentes en ámbitos tan diversos como la gestión de las ciudades, el comercio o la mayoría de las industrias  y otros.

Se podría llegar a decir entonces que las oportunidades de lo que se puede lograr con el internet de las cosas son casi ilimitadas.